14 dic 2012

Atentado contra Justin Bieber



Nueva York.- Justin Bieber estaría muerto y castrado de no haber sido por la intervención de la policía, que ha abortado un rocambolesco plan para eliminar al cantante. Los detalles del mismo han salido ahora a la luz, tras la detención de dos hombres que fueron contratados para asesinar al canadiense en Nueva York el pasado mes de noviembre. Una operación de la que Bieber todavía no se ha pronunciado, no queriendo dar más importancia a su intento de asesinato.

Sin duda, si hubiera que poner calificar al plan para matar y castrar a Justin Bieber, la palabra escogida sería, como mínimo, la de 'extraño'. Y es que quizá no haya otra manera de adjetivar un complot que gracias a la intervención de la policía, no ha podido llevarse a cabo. Entre los detalles que han trascendido, el hecho de que el asesinato debería haberse producido durante el concierto que Justin Bieber ofreció en el Madison Square Garden de Nueva York el pasado mes de noviembre.

El rocambolesco plan partió de Dana Martin, de 45 años, que cumple dos cadenas perpetuas por la violación y asesinato de una niña de 15 años en Vermont en el año 2000. Martin, que está preso en la cárcel de Las Cruces, en Nuevo México, estranguló a la chica con una corbata de estampado 'paisley'. Obsesionado con Justin Bieber, el convicto quería repetir asesinato con una corbata igual. Sin embargo, y al estar preso, decidió encargarle el plan a un compañero de cárcel, Mark Staake, a quien le quedaban unos meses para salir libre.

Martin logró convencer a Staake para que, una vez en la calle, matara a Justin Bieber y a su guardaespaldas, además de a dos personas de Vermont. Para llevar a cabo sus asesinatos, Staake, de 41 años, reclutó a su sobrino, Tanner Ruane, de 23 años. Ambos pretendían estrangular a Bieber con una corbata y, después, castrarle con unas tijeras de podar que estaban en posesión de los dos hombres en el momento en que fueron arrestados. Al parecer, iban a recibir 2.500 dólares (unos 2.000 euros) por cada testículo de Bieber.

Sin embargo, el rocambolesco plan pudo ser abortado tras el arrepentimiento del convicto Martin. El hombre, que tiene un tatuaje de Justin Bieber en la pierna, cambió de opinión e hizo llegar a las autoridades que había contratado a dos sicarios para matar al cantante, lo que propició su arresto. Concretamente, Staake fue detenido por agentes del FBI el pasado 19 de noviembre en Vermont por haber violado la libertad condicional, agravado con un robo con arma en Nuevo México. Ruane, su sobrino, fue detenido en una gasolinera de Rotterdam, en Nueva York. Fue precisamente en ese arresto cuando la policía se inacutó de las tijeras de podar y los documentos con la información de las posibles víctimas. Al igual que Justin Bieber, las otras tres personas no sufrieron daños.

Tras conocer las detenciones, el equipo de seguridad de Justin Bieber ha asegurado que están tomando más precauciones aún para proteger y garantizar la seguridad de Justin y sus fans. Por su parte, la madre de Ruane -y hermana de Staake-, negó que ellos estuvieran pensando en matar y castrar al cantante, alegando que todo rea un invento de Dana Martin.

Sin embargo, la prensa canadiense asegura que el plan fue encontrado entre los documentos de los detenidos y que el único móvil de Martin para matar a Bieber era que el cantante no había respondido a unas cartas enviadas desde la prisión por el convicto.

Mientras tanto, Justin Bieber guarda silencio e intenta no dar pie a más informaciones. Seguro que su novia, Selena Gómez, está en estos momentos a su lado, pues ella también sufrió, hace un tiempo, la presencia de un acosador que intentó matarla.